Las luces te guiarán a casa...
Feliz día de la Madre ...
Como ángel
Te sentí desde siempre
Pero eso no alcanzaba
Voz y llanto
lo que me abrazaba
Hubo estacas en mi vientre
La luz de los días
trajo la balanza
Cómo sopesaban!
Urgías de labranza
que el tiempo no omitía.
Fui el timonel
Sobre todo vigía
En todo previsor
y buen guía
Como, un ángel
Madre y padre
lo que solicitases
Solo un deseo
que no claudicases
Detrás de ti estaré
Grítame si quieres
Mírame desafiante
Algún día
serás pensante
Cuando lo consideres.
No me compares
No con prejuicio
Con tus hijos igual
usarás el buen juicio
No me olvides:
Soy, tu madre
Ana Bazán
Una Canción,
para mi HIJA
Me casé, con ésta profesión...
PRESENTACIÖN DE ROSAS IMPOSIBLES I y II en LE PARC
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Subt´tulo "INQUIETUDES DE UNA LOCA"
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Con Escritores Maipucinos
Maipú-Mendoza
Arcilla
Soy la bendita y la rechazada
La que perdió su raza
a costa de sangre y espada
Fui presa de la matanza
No tengo lacayos ni reyes
que aseguren mi nobleza
Pero soy noble y rica
obra y gracia, de naturaleza
Soy la ignorada,
tierra abandonada, desatendida
soy la angustia y la añoranza
de la tierra prometida
No tengo benefactor ni
padrino
Cercenaron mis raíces
por codicia y dominio
Vejarme, osaron permitirse
Soy arcilla mal compuesta
La siempre hostigada
a no levantar la cabeza,
la mal mirada
No soy mujer arrepentida
Madre soltera de mil razas
cobijando hijos de acogida
con buenas y malas mañas
Soy la causa perdida
La prohibida y codiciada
la rebelde, la atrevida
y por ello: gratificada.
No soy mala amante
¡Zurzo, día a día mi
esperanza!
Huérfana de amigos y pares,
he conquistado, mi heráldica
Ana Bazán
Mil versos por la Paz
Voces
de paz
Recorro
tus calles
admirando, la paz del amanecer
La brisa
de la memoria
roza
mi piel, herida de congoja
Las
voces de seres excelsos
hacen
latir mi corazón
al
ritmo de la epopeya
que
suscita y canta la gesta
Mi
mente recae en el idilio
de
nobles ideales
forjados
en lazos de amor
Juglares,
de virtud y honor
Mi
sangre, evoca al predecesor
y
comparte aquella aurora
en
que se respiraba: La Paz
cual
gloria, de la libertad
Dejémonos
subyugar
al
hálito excelso de la calma
que
conquistaron antaño
héroes
y heroínas, de barro
No
es tiempo de conquistas
Alejémonos
del canto de sirenas!
Ahoguemos,
clamores de hostilidad!
Con
la trompeta, de la paz
Ana Bazán