miércoles, 27 de septiembre de 2017

Las luces te guiarán a casa...










Feliz día de la Madre ... 


Como ángel



Te sentí desde siempre
Pero eso no alcanzaba
Voz y llanto
lo que me abrazaba
Hubo estacas en mi vientre

La luz de los días
trajo la balanza
Cómo sopesaban!
Urgías de labranza
que el tiempo no omitía.

Fui el timonel
Sobre todo vigía
En todo previsor
y buen guía
Como, un ángel

Madre y padre
lo que solicitases
Solo un deseo
que no claudicases
Detrás de ti estaré


Grítame si quieres
Mírame desafiante
Algún día
serás pensante
Cuando lo consideres.

No me compares
No con prejuicio
Con tus hijos igual
usarás el buen juicio
No me olvides:
                Soy, tu madre  
                                       Ana Bazán





Una Canción,             
                                 para mi  HIJA








LOS AMAMOS O LOS USAMOS? 









Me casé, con ésta profesión...


















                                    PRESENTACIÖN   DE  ROSAS IMPOSIBLES   I  y  II  en LE PARC










Subt´tulo  "INQUIETUDES  DE  UNA  LOCA"














Con Escritores Maipucinos
Maipú-Mendoza 

Arcilla

Soy la bendita y la rechazada
La que perdió su raza
a costa de sangre y espada
Fui presa de la matanza

No tengo lacayos ni reyes
que aseguren mi nobleza
Pero soy noble y rica
obra y gracia, de naturaleza

Soy la ignorada, 
tierra abandonada, desatendida
soy la angustia y la añoranza
de la tierra prometida

No tengo benefactor ni padrino
Cercenaron mis raíces
por codicia y dominio
Vejarme, osaron permitirse

Soy arcilla mal compuesta
La siempre hostigada
a no levantar la cabeza,
la mal mirada 

No soy mujer arrepentida
Madre soltera de mil razas
cobijando hijos de acogida
con buenas y malas mañas

Soy la causa perdida
La prohibida y codiciada
la rebelde, la atrevida
y por ello: gratificada.

No soy mala amante
¡Zurzo, día a día mi esperanza!
Huérfana de amigos y pares,
he conquistado, mi heráldica
                      
                       Ana Bazán 






Mil versos por la Paz 

Voces de paz

Recorro tus calles
admirando, la paz del amanecer  
La brisa de la memoria  
roza mi piel, herida de congoja

Las voces de seres excelsos
hacen latir mi corazón
al ritmo de la epopeya
que suscita y canta la gesta

Mi mente recae en el idilio
de nobles ideales 
forjados en lazos de amor
Juglares, de virtud y honor 

Mi sangre, evoca al predecesor
y comparte aquella aurora
en que se respiraba:  La Paz
cual gloria, de la libertad 

Dejémonos subyugar
al hálito excelso de la calma
que conquistaron antaño
héroes y heroínas, de barro

No es tiempo de conquistas
Alejémonos del canto de sirenas!
Ahoguemos, clamores de hostilidad!
Con la trompeta, de la paz

                                    Ana Bazán