Mi Paris
Siempre
tuviste ese misterio
de
calle parisina, para mi
Amable,
amorosa, pero triste,
como
la maravilla del sol, que cae
o el
advenimiento de una tarde de lluvia.
Tan
maternal, como también tan justa
Admiro
tus fortalezas, murallas concebidas
a
fuerza de pulmones vigorosos y corazón enorme
Con
aceras presagiadas, para ir abrazados
a un
amor bohemio, inferido, por Charles Aznavoir
Esos
ardorosos caminos en damero de holocausto,
perdurables
a batallas marítimas y corrosivas,
en
la humedad del dolor y la injusticia, como
maravillosos
en noches de verano bajo las farolas,
jugando
a la rayuela de la vida.
Para
mi, siempre serás inalcanzable, mi Paris, mi luna.
Mi
Madre.